Roubini: «España es demasiado grande para caer y demasiado grande para ser rescatada»

eleconomista.es  

El economista Nouriel Roubini ha advertido del «dominó» que suponen los problemas de la deuda soberana en Europa, centrados ahora en Irlanda, aunque ha recalcado que la verdadera pesadilla de este escenario son los problemas de deuda de España, a los que definió como «el elefante en la sala».

 «Puedes intentar poner un anillo de protección a España. Puedes esencialmente intentar aportar financiación oficial a Irlanda, Portugal y Grecia durante tres años y mantenerles fuera del mercado. Quizás reestructurar su deuda en el futuro», afirmó en declaraciones a la CNBC.

Sin embargo, incidió en que si España «cae por el precipicio» no hay dinero suficiente dentro de los recursos con los que cuenta Europa para rescatarla. «España es demasiado grande para caer por un lado, pero también es demasiado grande para ser rescatada», subrayó.

En este sentido, aseguró que en el caso de España el primer problema es el tamaño de su deuda pública, un billón de euros, mientras que en el caso de Grecia era de 300.000 millones de euros. Además, añadió que el país tiene otro billón de euros en deuda externa privada. «Y para problemas de esta magnitud, simplemente no hay suficientes recursos, gubernamentales o suprasoberanos, para hacer frente a todo», añade.

El rescate de Irlanda

Roubini explica que la cuestión más importante en el caso de Irlanda se centra en que se ha decidido socializar las pérdidas privadas del sistema bancario y se ha producido un «gran crecimiento» de la deuda pública que pronto será del 120% del PIB, cifra similar a la que ya tiene Grecia.

Así, subraya que incluir en los rescates de estos países a instituciones supranacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea y la eurozona, sólo ha incrementado la escala y la concentración de los problemas. «No va a venir nadie de Marte o de la Luna para rescatar al FMI o a la Eurozona», añadió irónicamente.

Sin embargo, recalcó que, a pesar de este apoyo recibido, la realidad al final siempre interviene y, en algún momento, será necesario recurrir a la reestructuración. «En algún momento necesitas que los acreedores de los bancos tomen partido. De otra manera, colocarás toda esta deuda en el balance del Gobierno, y entonces romperás el saco del Gobierno y se convertirá en insolvente», remarcó.

Asimismo, Roubini afirmó que el próximo país en centrar todas las atenciones de los mercados va a ser Portugal, ya que, «debido a la severidad de sus problemas de deuda, va a perder el acceso a los mercados y eso significa que va a necesitar también el apoyo del FMI».

El presidente de Roubini Global Economics también criticó duramente al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, a quien le acusó de haber prometido muchas reformas y no haber hecho nada. Subrayó que, ante el riesgo de que pierda las próximas elecciones, está retrasando las reformas y la austeridad fiscal.

«Los vigilantes de los bonos se han podido fijar primero en Grecia, Irlanda y Portugal. Pero Francia no parece estar mucho mejor que la periferia», agregó Roubini, quien resaltó que el retraso de la edad mínima de jubilación de los 60 a los 62 años es sólo el principio de una austeridad necesaria.

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