La agencia de calificación Moody’s anunció este miércoles que ha colocado en vigilancia negativa la nota «Aa1» de España, según ha anunciado en un comunicado. A pesar de ello, la agencia reconoce que España está en mejor situación que otros países de la Eurozona y que por eso su deuda no perderá el nivel Aa.
Moody´s da tres razones principales para su decisión: los problemas de financiación derivados las necesidades financieras del Estado para 2011; el potencial incremento del coste de las ayudas al sector financiero, lo que elevaria el ratio de deuda pública/PIB, y por último las dudas sobre la capacidad del Gobierno para mejorar el estado de sus cuentas por el poco control que tiene sobre las autonomías.
Además, la agencia también ha decidido poner bajo revisión para una posible rebaja el rating del FROB, que también es de Aa1, ya que su deuda está totalmente garantizada por el Gobierno.
Según el comunicado, «Moody´s cree que los riesgos a la baja mencionados justifican la puesta bajo revisión para una rebaja el rating de España», según Kathrin Muehlbronner, vicepresidente de Moody´s y analista jefe para España.
«Sin embargo, Moody´s también quiere recalcar que continúa viendo a España con un crédito mayor que otros miembros de la Eurozona en problemas. Esto se refleja en el rating, significativamente más alto para la deuda española. Por lo tanto, la revisión de Moody´s muy probablemente concluirá con que el rating de España se mantendrá en el nivel Aa».
Además, la agencia ha explicado que no cree que la solvencia de España esté amenazada, y que en su escenario base no espera que acuda al fondo de rescate europeo. Pese a ello, las necesidades de financiación, tanto del Gobierno central como de las autonomías y la banca, hace posible que el país pase por nuevos periodos de dificultades de financiación.
Moody´s rebajó la calificación de España de triple A a Aa1 con perspectiva estable el pasado 30 de septiembre, y apenas dos meses y medio después ha entrado en revisión para una posible rebaja. La revisión formal normalmente acaba en un plazo de 90 días.
La perspectiva es la visión que tiene la agencia del rating a medio plazo, normalmente a 18 meses, pero deja de estar vigente en el momento en el que la agencia coloca una calificación en revisión, como ha hecho con España.