John Sutter, JamesMarshall, los forty niners… Quizá estos nombres no le digan nada a priori, pero ¿a que la cosa cambia si hablamos de bancos centrales, fondos cotizados, John Paulson o George Soros?
Pues todos tienen algo en común. De los que integran el primer grupo se puede decir que fueron los primeros buscadores de oro, allá por el siglo XIX. De los segundos, hay que saber que son los que se podría considerar como los buscadores de oro del siglo XXI, ya que son los que atesoran las mayores toneladas de oro en todo el mundo.
Además, la incertidumbre que aún golpea a la economía mundial y su traslado al mercado bursátil no ha hecho sino elevar la demanda de este metal precioso, considerado el activo refugio por excelencia. Así, el precio de la onza de oro ha pasado de cotizar en 1.096 dólares a hacerlo en 1.370 dólares, lo que supone una apreciación del 25 % sólo en lo que va de año.
Y parece que el único futuro que le espera al oro, aunque pueda sufrir alguna corrección a corto plazo, no es otra que la de seguir subiendo. No tanto por la demanda real, sino por la inversora, sobre todo al comprobar que en este último y selecto grupo «hay que tener en cuenta la demanda de los bancos centrales, que han pasado de ser vendedores a compradores por primera vez desde 1988», afirma Alejandro Díaz, responsable en Europa de materias primas de Deutsche Bank.
Las mayores reservas
Según sus datos, los bancos centrales incrementaron el año pasado sus reservas de oro en 500 toneladas y se espera que estas compras se mantengan en 2010. De momento, según los datos de World Gold Council, en septiembre de este año la Reserva Federal estadounidense es quien tiene el mayor número de toneladas, con 8.133 toneladas de oro o el 72,1% de sus reservas, invertido en este metal.
Le siguen Alemania, con 3.400 toneladas, y el FondoMonetario Internacional, que tiene 2.907 toneladas de oro en sus arcas. Sin embargo, la fotografía puede cambiar con la entrada de los emergentes en el mercado. «Portugal y EEUU tienen más del 70% de sus reservas en oro, pero los países emergentes sólo el 5% y están considerando incrementar sus reservas».
De momento, China, Rusia o India son sólo algunos de los países que han optado por diversificar sus balances comprando oro.
Los fondos entran en escena…
Pero no sólo la demanda de los bancos centrales justifica una apreciación en el metal precioso, avalada en un contexto de crisis por su carácter de activo refugio y en un entorno de recuperación económica, por el papel que cumple para protegerse de la inflación.
También desempeñan un papel fundamental los ETF. O, más concretamente los ETC, fondos cotizados que replican el comportamiento de un metal físico, y no a través de futuros. Según los datos de World Gold Council, en el segundo trimestre del año estos productos compraron 273 toneladas de oro (en el tercero la cifra se quedó en 28,3 toneladas más) lo que eleva hasta las 2.070 toneladas la cantidad de oro que tienen guardado en sus cajas fuertes. Esta cifra supone que tienen más oro que los bancos centrales de China y Suiza juntos.
De todos los ETC que se comercializan en el mundo, es el fondo SPDR Gold Shares es el que atesora lamayor cantidad de este metal precioso.Concretamente tiene 1.320 toneladas (España tiene sólo 282 toneladas) y un patrimonio que supera los 50.000millones de dólares. Buena parte de esta cifra tiene nombres y apellidos.
… de la mano de los gurús
George Soros, conocido filántropo y responsable de la crisis de la libra de 1992, y John Paulson, gestor de hedge funds mundialmente conocido por invertir a la baja en hipotecas subprime antes de que estallara la crisis, son dos de los inversores que más capital tienen de este ETF.
Concretamente, el primero de ellos tiene invertidas 6,2 millones de acciones en este fondo, un 12% de toda su cartera, y Paulson más de 31 millones de acciones, un 16% de toda su cartera. Una estrategia que les está reportando a ambos cuantiosas ganancias, ya que sólo este año el fondo rebota un 25%, según Bloomberg.
Pero, además de los inversores institucionales, el oro también está ganando protagonismo en las carteras de los inversores particulares -basta con ver la gran acogida que tuvo en España la máquina expendedora de oro instalada en el madrileño Hotel Palace para comprobarlo?. Así, la demanda de monedas y lingotes de oro pasó de las 137 a las 157 toneladas sólo en el primer trimestre del año, lo que supone un incremento del 17%.
Además, pese a la crisis, la demanda de oro para joyería parece haberse recuperado. En el segundo trimestre creció un 23% con respecto al mismo periodo del año pasado.