Occidente parece aplaudir con las orejea la ejecución de Bin laden, porque señores ha sido eso, una ejecución sumarísima sin pasar por el tribunal de la Haya, sin prisioneros, sin huellas, sin datos, sin pruebas, aplicando la Administración Obama la Ley de Juan Palomo, yo lo mato yo me lo como.
Nadie piense que esto es el esbozo de la construcción de un icono como cuando dieron muerte al Che Guevara, aquí no va a nacer una Leyeda o un Mito, pero claro a los acólitos de Bin Laden no les pueden quitar el sacro-santo derecho a convertirlo en Mártir de una Causa y a partir de él pues una nueva religión basada en el odio a Occidente.
Las historias tienen unos hechos y dos versiones cómo mínimo, no caigamos en el error de creer que la nuestra es la correcta porque no es así de ninguna de las maneras, los hechos son que cuatro helicópteros con comandos de asalto USA sitiaron una vivienda y aniquilaron a sus moradores en Pakistán porque entre ellos se conocía que estaba Osama Bin Laden.
Eso son los hechos, ahora vienen las versiones que por supuesto obvio, si decimos que si, que todo estuvo bien hecho, pues nada estaremos justificando un GAL , tremendo trato se le dio a Felipe González cuando lo creó como fórmula de combate anti-terrorista, ustedes dirán enseguida, si pero González lo hizo mal, y yo les preguntaré ¿sabéis cuantos comandos han asaltado viviendas y matado a sus ocupantes creyendo que entre ellos estaba Bin Laden o unos de sus lugartenientes?
Menos fariseísmo todos sabemos que la violencia justifica a la violencia, ahora el otro bando está justificado a volver a atacar, ellos creen que juegan una partida de ajedrez contra Occidente, lo malo es que nosotros somos los peones. Ayer para occidente fue el fin del mayor terrorista de la historia, para otros ayer nació un Profeta, un Mesías.