Habíamos ya terminado casi el Máster y este profesional vino a darnos una charla sobre cómo se le llevaba el dinero a personas de gran capital, vamos a los “ricos” que contrataban los servicios de asesoramiento y gestión de capital de la entidad.
Para no aburriros, puso en el retroproyector un gráfico de un valor, y al grupo nos pidió que uno a uno fuéramos marcando donde teníamos que comprar y vender por análisis técnico … y uno a uno él fue diciendo bien, perfecto … bien, perfecto, …. Cada uno de nosotros utilizaba de lo más básico a lo más complejo en herramientas, pero siempre charting lo que daba de sí el mítico ya “metastock”
Puso otro y repitió la procesión de todos nosotros marcando, puso otro y lo mismo, y otro hasta cuatro.
En el primero dijo todos habéis fallado, no era un gráfico de un valor os engañé, es el electrocardiograma en plena arritmia ventricular.
En el segundo dijo todos habéis fallado es el trazado de una etapa ciclista.
Las risas nuestras os la podéis imaginar, eso sí mezclada con una vergüenza de haber hecho el ridículo de forma espantosa.
En el tercero todos habéis puesto compra sobre esta zona, y esta fue nuestra actuación financiera, nos demostró con datos de su empresa que el vendió en la misma zona acertando plenamente cuando todos nosotros vimos compra clara.
Y en el cuarto fue a la inversa, todos fallamos porque pusimos venta sobre una zona técnica obvia, el puso las operaciones con sus fechas, donde compró y acertó de lleno, nada, pues impresionados todos le hicimos preguntas que contestó con gusto, pero cuando le dije ¿D. Roberto y eso funciona siempre? Él se partió de risa y me dijo, no, claro que no, que iba a estar yo aquí si si.
La moraleja sáquenla ustedes y quien lo desee que me la cuente por corre