Pues si, qué fue de estos pobres que un día sorprendieron al mundo siendo el primer país occidental en entrar en Default se preguntarán muchos, porque claro con el tema griego arriba y abajo, luego con el rescate de Irlanda y Portugal y ahora con que si España e Italia van a ser las siguientes, creemos que echarle un vistazo a Islandia no está de más.
¿Hizo bien el Gobierno Islandés en dejar quebrar a su sector bancario? la respuesta económica no se realmente por donde buscarla pero la financiera si, por el INDICE BURSATIL ISLANDES y cómo veis ¿sorprende verdad?
Cómo es que a quien se suponía hundida en el lodo, viviendo un particular infierno económico, sumida en un fuerte caos social y noqueada por todo tipo de conflictos de clases e intereses, va y resulta ser que su índice el que mide el pulso financiero del páis se halla con un desarrollo técnico bursátil muy similar al Norteamericano y al Alemán.
Esto tiene que hacer recapacitar a los Gobiernos de la Europa periférica, Islandia ha demostrado que no pasa nada de nada y que incluso es sano que el tejido financiero de un país se venga abajo si está en estado terminal, tratar de curarlo a costa del erario público hace bueno el dicho que es peor el remedio que la enfermedad.
El dinero de los contribuyentes y de la ciudadanía debe ser para cubrir nuestra necesidades públicas, no para sufragar, subvencionar o ser responsables económicos subsidiarios del siniestro financiero recientemente acaecido sobre occidente, señores es que un servidor se siente como si lo hubieran condenado en un juicio a pagar una indemnización por algo en lo que no he tenido nada que ver.
Si el 80% de las Cajas de Ahorros de este país sobran, pues señores que quiebren, que cierren, que se reconviertan, que se reestructuren, que se fusionen, que se reabsorban, pero que el Estado no ponga un solo euro en ese proceso.
Ahora mismo las Cajas se han redistribuido en grupos menos atomizados para aprovechar el dinero público del FROB, es decir con la garantía del Estado detrás, este fondo debería ser retirado y toda entidad que no supere un severo test de estrés hacerle cerrar definitivamente sus puertas. El caso Islandés es aval de que lo que digo no es ninguna aberración, ni producto de ningún extremismo político, sino puro sentido cívico y práctico.