Desde premios Nobel de lo más granado a profetas o gurús de lo más variopinto han dicho alto y claro que Europa está condenado al fracaso, que su deceso sólo es cuestión de tiempo y de que fracasen todas las medidas que se están aplicando para mantenerla viva artificialmente, quienes mantienen esto vienen a aducir que Europa es un tren de vagones muy distintos, unos preparados para la alta velocidad (Alemania) y otros de principios de siglo pasado (Grecia).
Y claro según estas voces el destino de un tren así no es ninguna estación; es el desguace directamente, es decir o Europa se refunda o reinventa o el caos primero económico y luego político-social asolará a todos sus países miembros, y lo mejor para que ello no ocurra es amputar “al miembro” que en un plazo muy breve de tiempo no acometa medidas tales que su contabilidad reluzca sin sombra de duda, perdón de Deuda.
Todo esto está muy bien, realmente no se puede negar los argumentos de que Europa se va o se puede ir al garete en breve y con ella el Euro pero claro, todas estas voces están promoviendo queriendo o sin querer el exterminio del Estado del Bienestar por ser algo caro e incosteable e insostenible en el tiempo, y un servidor piensa, si a los Europeos nos quitan el Estado del Bienestar ¿ en qué se convierte nuestro sistema económico y político?
La respuesta es una, vamos a caer de cabeza en un sistema neoliberal tan salvaje o más que el vivido en plena revolución industrial, digo más salvaje y doloroso porque en aquellos tiempos los proletarios eran masas de gente emigradas del agro absolutamente inculta hoy los proletarios somos la generación más formada de la historia de la humanidad, y eso es un problema. Leer mas