¡¡ Pero qué mala es la gente ¡¡

Me acabo de partir la caja del pecho en un directo con una cadena de radio ahora mismo, me preguntaba el presentador del programa que qué me parecía lo de la mujer del Presidente este del Banco Nacional Suizo que se ganó 60.000 euretes con la devaluación que hizo del franco.

Mi respuesta en tono jocoso fue hombre si mi tio fuera el Presi del Banco del País y sabiendo una operación de estas hombre que menos que comunicarlo a la familia para que se haga unos euros con la gorra.

Sinceramente que esta señora se haya ganado 60 000 euros me parece calderilla total y absoluta ni digna de mención, imaginaos que vuestra pareja es la que pone precios a los productos por ejemplo en el Corte Inglés y haciendo un rebajón pone plasmas de 1500 euros a 300 euros, y cuando llega a casa no dice nada a nadie.

¿la que le montáis si os enteráis luego verdad? pues estas cosas son de humanos, son feas si, es uso y abuso de información privilegiada, son poco éticas si pero son humanas, lo que no es humano, ni es nada es como políticos de las Baleares, de la Comunidad de Valencia etc … se han servido del erario público sistemáticamente  como Pedro por su casa, han despilfarrado, malgastado,  derivado, soslayado, sisado, hurtado y robado dinero del contribuyente durante períodos de tiempo ininterrumpidos.

Los reguladores de mercado y autoridades fiscales  deberían tener fiscalizados los movimientos de  capital y patrimonio de todo político y de su entorno familiar más directo, las llamadas grabadas y sencillamente puestos en cuarentena, habría que tratar a un político con cargo público como «sospechoso» y crear una unidad policial expresa para eso, y quien quisiera ser político que firmase la autorización para su seguimiento y control.

Las putas de Roldan, las mariscadas de los euroconsejeros, la farlopa de unos cuantos, los vuelos en clase business, las concesiones de obras entregadas previa comisión, los concursos públicos de servicios asignados a dedo , las tramas financieras y el servilismo político pagado con cargos,  el descontrol y desviaciones de presupuestos, los detalles opacos de gastos, y mil cosas más son producto desde luego de la condición humana pero también de la pésima gestión y control de lo más sagrado «el dinero del contribuyente».

Al final ya esta bien de que pase lo que pase siempre que usted y yo paguemos las putas, los lujos, las comilonas, los chalés, los coches, los negocios privados y la opulencia de unos pocos que viven a costa de unos muchos. Así que más control y fiscalización política y económica de todo cargo público con «acceso a Tesorería» del Ayuntamiento, Comunidad o Gobierno.