En Cataluña los gerentes de hospitales han ordenado avanzar altas y restringir pruebas e ingresos
• En Navarra se quiere ahorrar en concursos públicos y suministros • En Canarias los hospitales ya no operan por las tardes, mientras que en Balearesla actividad se ha reducido al mínimo
• El Instituto Catalán de la Salud no garantiza la estabilidad de la plantillaa partir de este año
• En Baleares se han suspendido de forma definitiva las guardias localizadasen Cirugía y Traumatología
• En Andalucía algunos hospitales han reducido las consultas de tarde (en el “Puerta del Mar”) y otros (el Clínico) han recortado la plantilla.
• En Valencia se ha procedido a cerrar camas y el sindicato médico se ha visto obligado a hacer un llamamiento a la sociedad civilpara denunciar los problemas asistenciales que se esperan tras un reciente decreto-ley con recortes especialmente drásticos.
• En Castilla y León, CESM ha denunciado ierre de consultas y recorte de plantillasen el Hospital General de Segovia
• La reducción de sustituciones, junto al menor número de plazas MIRque se ofertarán en los próximos años (en Cataluña ya se ha decidido), permite vislumbrar una carencia de médicos que irá a más en el futuro.
• Paralelamente, algunas comunidades autónomas han decidido adelantar la jubilación a los 65 años(los médicos nos hemos venido retirando hasta ahora a 70), perdiendo con ello sus servicios de salud a muchos profesionales valiosos que podrían seguir trabajando en plenitud de facultades a la par que transfieren su experiencia a los más jóvenes.
Lo anterior sólo es un bosquejo de la situación actual. Diríamos que bastan unas cuantas pinceladas, como las expuestas hasta aquí, para hacerse una idea de que no se están haciendo bien las cosas, ni para nosotros ni para los potenciales beneficiarios de la sanidad pública, que son, claro, todos los ciudadanos.
Es cierto que el estado de las finanzas de todos es comprometido, debido en buena parte a la mala gestión de los Gobiernos anteriores. Pero también lo es que el Ejecutivo actual será igualmente responsable si se deja llevar por los palos de ciego que impone la urgencia económica y no lidera un plan estructural de reformas estructurales que haga compatible la pervivencia de la calidad asistencial con las necesarias medidas de ajuste a que obliga el contexto nacional y europeo en el que estamos.
En este sentido, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) pondrá en marcha el próximo jueves, día en que se reúne en Madrid su comité ejecutivo, un observatorio para registrar los efectos perversos de las medidas de ajuste.