Ayer Domingo en un campo de futbol donde jugaba un crio mio me encontré a un gran amigo que trabaja en una entidad financiera y el pobre estaba en cuadro tanto físico como psiquico, su edad la misma que la mía porque estudiamos en el mismo Instituto y clase estaba muy por debajo de su apariencia física que rozaba sinceramente la enfermedad como le hice saber.
Os resumo nuestra conversación que imagino será por todos supuesta, el personal de Banca actualmente está muy fastidiado para no emplear otra palabra más mal sonante ……………….
Desde luego antes se decía «trabajo en Banca» y los vecinos se cuadraban, te admiraban, te respetaban, eras el hijo o el yerno perfecto, el primer cliente de cualquier comercio del barrio, el padre del que todos los demás padres de tus hijos querían ser amigo, eso por fuera, dentro del Banco trabajar lo justo y necesario, solo en determinadas horas punta, todo estaba hecho y las pagas hasta 16 al año.
Nómina que daba gusto verla repleta de incentivos y pluses por simplemente cubrir el expediente, objetivos comerciales que se cumplían en la primera semana, las cuatro circulares de colocación de productos a la clientela despachados en dos patadas, las ordenes de central eran pocas y fáciles de cubrir o cumplir, morosos los cuatro de siempre a los que se llamaba y con una simple amenaza de derivar el asunto al director se presentaban ipso facto a pagar algo, y el salario ¡¡ qué salario ¡¡ parecía el de un piloto de iberia, el de un médico de la Seguridad Social.
Pero todo esto es el pasado desde el 2008 para acá todo es presión, de todo tipo superior a tu cargo recibes ordenes y presión, por teléfono, por fax, por mail y de viva voz, todo lo quieren para ayer, los objetivos suben por días, si ayer había que colocar 30 000 euros , hoy dicen que 45.000, los clientes en plena crisis están tan nerviosos que te chillan en la cara por cualquier cosa.
Ahora uno que trabaja en Banco es un apestado, el que tiene la culpa de cómo va todo, el eje del mal, ya no se trabaja tranquilo en cualquier momento alguien puede entrar en la sucursal con recortada en mano, o delante de ti darte tres navajazos porque le dices que no le puedes anticipar nada o porque no puede cancelar su depósito.
Ahora todo es estrés y tensión personal aparte de la arterial, Central pide, pide, pide, pide…. los objetivos los recibes en el PC y ya no entiendes nada, no sabes si es que están hasta riéndose de ti o simplemente hacen todo lo posible para que estalles y pidas el despido que por supuesto está muy primado y todo son facilidades para que te vayas de la entidad.
La familia no te soporta, los ingresos han bajado tanto que ya cobras como el «machaca» que le llevaba la oficina al de la carpintería de la esquina, los pluses e incentivos han desaparecido, la cantidad de pagas pasaron hace años a la historia, ahora es todo objetivos, si cumples cobras pero mucho menos que antes y si no los cumples las amenazas de oír que tu continuidad en la entidad peligra enferma más aún de los nervios.
Y a todo esto, a los tontos que antes engañabas con dos boberías, con tres ejemplos manidos que no se lo creería ni un niño de teta ya saben latín, ya vienen enseñados por internet y también amenazan con irse de la entidad, te hacen preguntas engorrosas que te hacen carraspear la garganta porque sabes que tienen razón, ahora saben que la entidad les ha estado robando toda la vida y claro quieren cobrar, saben que los Bancos ahora somos como las plataformas de móviles nos bajamos los pantalones hasta donde haga falta para no perder al cliente.
Lo más horrible es que sabes que alguien de arriba te está mirando como por el ojo de una cámara, lo único que le interesa saber de ti es cuanto has colocado, a cuantos has llamado y te han dicho sí a las preferentes, convertibles, subordinadas y pagarés de la empresa, cuantas comisiones has generado a caja, cuantos seguros, cuantas tarjetas, para ellos eres una máquina expendedora de productos financieros.
El convencimiento de trabajo fijo ha desaparecido, sabes que de un momento a otro puedes recibir un mail donde te comuniquen que cambias de oficina a otra aún peor, o que simplemente a la vista de los objetivos cubiertos te advierten que eres del todo prescindible, la única rabia que te queda por dentro es ir cliente a cliente que en su día engañaste y pedirle que se vaya o denuncie a la entidad.
La conciencia es muy jodida y recuerdas como a fulanita de tal o mengano de cual le colocaste todos sus ahorros en el fondo tecnológico de Argentaria aquel y a la vuelta de un par de años había perdido el 85% de todo su dinero, o en el fondo inmobiliario de Banif que endosaste los ahorros del de la cafetería que vino a por un plazo fijo y se llevó una selección de las inmobiliarias de moda en España de finales del 2005 al cabo de un par de años ya no le queda ni el recuerdo y cuando te mira bajamos la cabeza los dos.
En fin que a veces pienso que lo mejor que podríamos hacer los trabajadores de Banca es crear una plataforma donde podamos juntar pruebas y más pruebas para llevárselas a un Fiscal y que este mueva Roma con Santiago en un Cruzada contra el imperio del dinero que a fin de cuentas está gobernado por vulgares patronos con apenas estudios que lo único que quieren es el máximo beneficio al mínimo coste como el típico explotador de plantación caribeña.
A veces pienso que la única forma de acabar con todo esto es desde la misma Banca, desde sus tripas, si la presión sigue a esta velocidad o incrementa desde luego algunos se tirarán con el coche por un barranco pero otros igual se van a un juzgado o anticorrupción y cuentan una bonita historia llena de perversión con nombres y apellidos, porque los robos como los crímenes nunca son perfectos.