Hasta hace nada era inconcebible que España pudiera ser presa de un rescate financiera en cualquiera de sus versiones eufemísticas: parcial, selectivo, controlado, monitorizado, delegado … hoy las posibilidades de que a España se le remita una transferencia de capital con remitente Bruselas es ya una posibilidad tangible que es el escenario previo a la manifiesta realidad.
Como nuestros números macro y microeconómicos no giran los costes de mantenimiento del sistema social español aumentan, como nuestras empresas no aumentan ningún tipo de riqueza o ingreso neto al Estado y como las CCAA son un puntos de combustión incontrolada de capitales, al Gobierno como estamos viendo y padeciendo no le queda más remedio que recortar y reformar a toda máquina para compensar su balanza interna.
Pero ahora como a Grecia y demás periféricos se nos complica otra variable de nuestra ecuación cuya suma nos » = DEFAULT», nuestra prima de riesgo que hoy lunes sobre las 13.00 horas cotiza de nuevo peligrosamente sobre 405 puntos ¿qué implica esta complicación a nuestro malherido estado vital? pues lo peor, ya que el producto de todo recorte o reforma se lo come primero los tenedores de nuestra Deuda por lo que nuestra balanza seguiría hundida de un lado.
Es decir, sería llenar un vaso de agua lleno de agujeros, según entra sale y nunca se llenaría y ese no llenarse pondría muy nerviosos a los demás y esos nervios supondría ver como nuestra prima de riesgo pierde el control y España tendría que pedir ayuda no para cubrir nuestra economía sino para pagar los intereses de sus emisiones de Deuda.
En esta fase avanzada de la enfermedad ya está Grecia a la que habrá que rescatar por tercera vez y Portugal que ya oficiosamente pide un segundo rescate, desde que Gross dijo que Grecia era un grano, Portugal un forúnculo y España un tumor, España ha pasado a ser la primera «gran economía» que podría entrar en Default efectivo. Esto a nivel internacional no ha matado, las dudas y desconfianza que estamos generando son tantas que nadie no solo no se nos acerca sino que los que tienen algo quieren deshacerse de ello.
Nuestra Bolsa y nuestra Deuda serán las más perjudicadas porque sobre ellas se practicarán ataques sin cuartel de especuladores, luego nuestro Estado del Bienestar será diezmado con sucesivas podas, ya lo ha advertido De Guindos, Sanidad y Educación serán las próximas reformas urgentes que emprenderá el Gobierno, la solución va a ser liquidar todo lo que no sea primera necesidad, y lo que lo sea o cobrar o privatizarlo.
A la ciudadanía no le queda otra que pagar la factura para tener la posibilidad de que un día todo se gire pero no para que vuelva a ser todo como antes, de eso podemos olvidarnos para siempre, sino para al menos tener acceso a un empleo precario, a una seguridad social muy limitada, a un sistema sanitario básico y a sistema docente elemental, y se acabó el Estado del Bienestar, luego cada uno que se pague el suyo particular.
Al final ese será nuestro dibujo social a lo que habrá que sumar una merma brutal de la clase media ya que dejaremos de funcionar como un país para hacerlo como una empresa y claro las empresas quieren el máximo beneficio al mínimo coste. Y como el chiste aquel que decía: tengo dos noticias una buena y una mala ¿cual queréis primero? la gente dice la mala y el tipo dice que para comer «hay mierda», ¿y la buena? el tipo espeta «que hay para todos». Pues eso; España será un país de m…. tanto si nos gusta como si no, eso sí seremos más parecidos a EEUU que a los países del norte de Europa.