LA HISTORIA
El caso de contrabando financiero «Chiasso» comenzó el 3 de junio de 2009, en la frontera Suiza-Italiana, cuando la policía de aduanas detuvo a dos sospechosos (que parecían ser ciudadanos japoneses) intentando entrar en Suiza con un maletín de doble fondo que contenía lo que al principio parecían ser bonos del Tesoro estadounidense por valor de 134500000000$ (ciento treinta y cuatro mil quinientos millones de dólares) distribuidos entre 249 bonos de Estados Unidos por valor de 500000000$ cada uno y 10 bonos Kennedy de 1000000000$ cada uno. Las grandes denominaciones de los títulos, junto con la documentación bancaria adjunta, atrajo la atención de la policía italiana de finanzas, ya que tales cantidades no suelen estar en uso para dos ciudadanos normales.
La evaluación de la autenticidad de los bonos comenzó inmediatamente porque había sospechas de su falsificación. Una fuente informó de que la «US Securities and Exchange Commission» había solicitado intervenir tambien para verificar su autenticidad.
Días después, el Financial Times informó de que la policía italiana y el Servicio Secreto de los EEUU llegaron a la conclusión de que «las facturas y documentos que acompañaban a los bonos eran falsos, posiblemente una artimaña orquestada por la mafia«. A pesar de que esto no fue verificada por fuentes oficiales italianas, Mckayla Braden, asesor de la oficina fiscal de deuda pública y del departamento del tesoro norteamericano, comentó «aunque este tipo de estafas viene sucediéndose durante años, estos bonos son de una calidad muy alta«. También el coronel Rodolfo Mecarelli, de la policía italiana, dijo «los bonos poseen un papel con filigranas y detalles de excelente calidad«.
Financial Times también informó que ambos sospechosos fueron liberados rápidamente y sin cargos por las autoridades italianas, sin ningún tipo de comentario al respecto por parte de la policía de finanzas. También sabemos que Ed Donovan, portavoz del Servicio Secreto de Estados Unidos, comentó «el Servicio Secreto de EEUU, con competencias en investigación de falsificación de la moneda de los EEUU, está ayudando a las autoridades italianas en la localización de la fuente de los bonos falsos«.
Asimismo, las autoridades japonesas también se mantuvieron interesadas en el asunto; Takeshi Akamatsu, secretario de prensa del ministerio de exteriores nipón, confirmó que los sospechosos portaban pasaportes japoneses y que habían sido detenidos e interrogados por la policía italiana, pero que Tokio no había sido informado ni de sus nombres ni de sus paraderos durante o después de su rápida liberación.
REACCIONES Y ESPECULACIÓN
Existen pocas reacciones oficiales del caso, aumentando las preocupaciones acerca de los autores del «supuesto fraude» y sus implicaciones en la deuda de los EEUU. Otras cuestiones incluyen la identidad de los dos japoneses detenidos, el motivo de su rápida puesta en libertad sin cargos, el origen de estos bonos falsos de tan altísima calidad, los detalles de la investigación por parte del Servicio Secreto de los EEUU, la falta de reconocimiento oficial italiana de tales falsificaciones y muchas otras preguntas…
Las primeras reacciones a ésta historia contemplan la posibilidad de que los bonos eran auténticos; si se hubiera probado que eran genuinos, este caso habría sido considerado como el mayor acto de contrabando (con respecto a su valor económico) de la historia, ya que su valor total se estimaba en el 1% del PIB total de EEUU en 2008; los dos ciudadanos japoneses hubieran sido considerados como el cuarto mayor acreedor de los EEUU (por delante del Reino Unido y justo por detrás de Rusia) y, a su vez y de acuerdo con la ley italiana, el no haber declarado dichas divisas en la aduana, podría haber sido castigado con multa de hasta el 40% del importe hallado.
Desde la confirmación por parte de funcionarios estadounidenses de que los bonos eran falsos, algunas reacciones han pasado a tomar nota de una pérdida general de confianza en la banca y finanzas internacionales (en general) y el dólar EEUU (en particular). Recordemos también los comentarios de Edmund Conway (comentarista del The Daily Telegraph) referentes a que cuando el secretario del Tesoro de los EEUU, Timothy Geithner, viajó a China, en junio de 2009, y afirmó en Beijing que los activos financieros denominados en dólares «son muy seguros«, se produjo la risa de la audiencia, a pesar de que dicho comentario no iba en clave de humor.
Edmund Conway también especuló con que este incidente podía ser una señal de que «Estados Unidos está al borde de perder su estatus de superpotencia económica» –hablamos de junio de 2009–
INCIDENTES SIMILARES
Meses después, el 18 de septiembre de 2009, nuevamente la policía financiera italiana informó de un incidente similar, esta vez con dos ciudadanos filipinos que portaban 180000000000$ (ciento ochenta mil millones de dólares) en bonos del Tesoro y que fueron también detenidos –aunque en este caso la investigación sigue en curso–
El 26 de enero de 2011, otro incidente similar fue informado por los Carabinieri, en esta ocasión eran seis individuos y 20000000000$ (veinte mil millones de dólares), estando actualmente también todos bajo investigación.
Un año después, el 17 de febrero de 2012, la policía italiana incautó otros 6000000000000$ (seis trillones de dólares) en bonos falsificados de EEUU –pero esto es otra historia, que les contaré otro día–
Destacar que, curiosamente, todos estos incidentes han ocurrido en Italia, lugar donde, en estos momentos, está terminando una reunión «urgente» del club Bilderberg (http://tinyurl.com/csjvg6t).
Enlace a la información original del artículo (en inglés): http://en.wikipedia.org/wiki/Chiasso_financial_smuggling_case
Es increible de la cantidad de pasta de la que se está hablando…