El Euro no ha podido convertir en soporte su útlima zona de resistencia por encima de 1.31 y por ello se fue a testear la directriz alcista que trae de mínimos del verano pasado en 1.20, ahora esta semana debe volver arriba para tratar de consolidar su cotización para emprender luego otro ataque alcista porque de lo contrario se va a ir a 1.288 y a 1.1266 desde que cierre debajo de 1.30, así de claro.