Con respecto al Debate sobre el estado de la nación mi conclusión sentimental son varias pero en la mísma línea todas: pobreza, incapacidad, incompetencia, incoherencia vamos que me sentí humillado de que el Congreso representara politicamente a España, ojo, y no por el Partido Popular que incluso con el papelón que tenía Rajoy lo hizo mejor que Rubalcaba, mi sensación final fue que ni tenemos Gobierno ni tampoco nadie que lo pueda sustituir.
Rubalcaba debería dejar el PSOE de inmediato le está haciendo un daño político impresionante por su pertinaz enrocamiento como lider del Partido, está quemado, no tiene carisma, no tiene talla intelectual, ni de estadista, tiene que dejar el paso libre a gente con más brio, más jóven, una cara nueva con las cosas muy claras y que llegue a la gente.
Y en favor de Rajoy comentar que si hubiera hecho las mismas cosas pero de distinta manera hoy otro gallo le hubiera cantado, ha sido muy descarado como le ha facturado la crisis en peso a la ciudadanía y los poderes fácticos los ha dejado al margen de pago alguno, vamos que la clase media ha sido la que ha invitado a una mariscada regada con Vega Sicilia a la clase alta y sector financiero.
Digno papel de Rosa Diez con un discurso más coherente y constructivo que una I.U. como siempre perdida en el limbo que por ayudar a España entiende siempre romper la baraja, Convergencia claro está con todo lo que tiene encima no estaba para atacar mucho al PP tampoco y trató de decir que si España accedía a la soberanía catalana, Cataluña prestaría su apoyo al Gobierno.
España tiene mil problemas y se discutió sobre el sexo de los ángeles que en este caso era el tema de corrupción, Rajoy aplicó la consigna «y tu más» y todo quedó pues en eso, en más de lo mismo y que va a seguir todo como hasta ahora: ajustando y recortando y las soluciones que se han puesto en el tapete son simplemente «chapuzas» y «parches» hasta ver si remontamos por la vía del cambio de ciclo económico.
Es decir, los incendios cuando son incontrolables lo único que se puede hacer es esperar que agote y se sofoque porque no hay nada más que quemarse, eso es España hoy, un bosque que se quema y como no se puede apagar lo único que se puede hacer pues es ver como poco a poco el estado del bienestar (el bosque) se consume impotente e inexorablemente a manos de la expropiación de la mayoría de derechos adquiridos en los últimos treinta años.