Nos hacemos eco de una curiosa noticia, en la que una joven desempleada –perceptora de una prestación por desempleo– se encuentra inmersa y ha provocado un embrollo burocrático -por haber cobrado un céntimo de más de lo que le correspondía- que, sinceramente, merece la pena leer con calma y preguntarnos si acaso no hemos perdido el juicio con según que cosas… (fuente en invertia)
«algo falla en el funcionamiento de todo el sistema si es necesario gastar seguramente una cantidad bastante mayor para costear la carta certificada y todo el engranaje con el propósito de reclamar un triste céntimo«