Según destapó anoche un periódico, las entidades bancarias señalan ahora que el mercado de preferentes explotó por la prohibición de la CNMV de poder recomprarlas al 100% de su valor –lo prohibió la CNMV en octubre de 2011 y ahí comenzó todo: las ventas tuvieron que hacerse al precio del mercado y no a lo que decidiera la sucursal de turno, lo que reveló una enorme falta de liquidez y precios deprimidos– (fuente)