Qué contradicción tan grande: la administración «púbica».

Tenemos o teníamos un aparato  administrativo impresionante:  Congreso, Senado,  Estado, Ministerios, Secretarías de Estado, Institutos,  Delegaciones provinciales, Gobierno Civil, Gobierno y Parlamento regional, Conserjerías, Municipios, Cabildos, Diputaciones miles y miles de personas que ha estado soportando el erario público durante lustros y fijaos el resultado de su administración, que mal administrados hemos sido y durante qué cantidad de tiempo; y eso se paga.

Solo me pregunto cuanta gente y durante cuanto tiempo no ha hecho lo que tenía que hacer, cuanta gente y durante cuanto tiempo no ha hecho más que medrar y tratar de vivir sin dar un palo al agua escondido o escaqueado en su  puesto de trabajo, cuanta gente y durante cuanto tiempo no ha hecho más que esperar a su nómina a final de mes.

Me lo pregunto porque sabiendo cuanta gente sabremos todos los funcionarios que sobran y cuando sepamos durante cuanto tiempo no hicieron su trabajo sabremos el tiempo que nos queda para superar esta crisis, lo malo es que claro los funcionarios y trabajadores públicos  serán reducidos por decreto-Ley y por EREs públicos encubiertos y no por los  deméritos propios de cada funcionario por lo lo tanto pagarán como siempre justos por pecadores.

Esto es solo un comentario, no hagáis caso, no vale la pena comerse el coco ni darle más vueltas porque no tiene sentido, toda acción tiene su reacción, si hoy no haces lo que tienes que hacer mañana pagarás por el error de no hacerlo, es simple como la vida misma, al final no tenemos más que lo que nos merecemos unas veces es bueno eso como por ejemplo ser constante y tener éxito en la vida , y otras malo como no denunciar lo mal hecho, pero de esta vamos a aprender todos.

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1 comentario

  1. Ja,ja,ja…el comentario utiliza el pasado, como si ya se hubiese «metido mano» a tanto congreso, senado, parlamento, delegación, subdelegación, diputación, cabildo, instituto, secretaría, ayuntamiento…siguen estando el mismo número de órganos y empresas públicas, ya ha quedado más que claro que los políticos (y máxime Rajoy) no tienen ninguna, ¡pero ninguna!, gana de tocar nada, y si se ven obligados a ajustar algo, lo que harán será volver a subir impuestos de todo tipo.
    Es lo que hay, y sobre todo, lo que nos merecemos, dado que apuesto que seguiremos votando lo mismo.

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