¿Tiene Angela Merkel un comportamiento vil, cruel o mezquino? … sinceramente desde ésta casa no lo tenemos claro, pero el hecho de que, para ella, el problema en Europa no sea la recesión o el paro –problemas que en mayor o menor medida también posee Alemania, ojo– sino la inflación, como se desprende de la presión que metió hace unos días en el BCE para que éste no bajase los tipos de interés, inmiscuyéndose en sus mismísimas competencias, al menos da que pensar ¿no?
Recordemos –como menciona hoy Ignacio Escolar– que fué ella quien retrasó el primer rescate a Grecia porque «estaba de elecciones» y que hace casi un año rescató los desmánes de nuestra banca «anticipándonos» un dinero –si, han leído bien, llamenlo «rescate» pero ¿quien cree Ud, querido lector, que pagará dicho «rescate» en forma de impuestos?– porque quien realmente peligraba era la banca alemana, quien otorgó lo que no está escrito años ha para la financiación de nuestra «flamante» economía del ladrillo, que nos permitió ser líderes de la «champions league» económica europea. ¿Por qué ese interés en rescatar a España y no dejar caer nuestra banca, como si han hecho en Chipre? … lectura fácil: porque en Chipre los que salían perjudicados eran los rusos, no los alemanes…
Angela Merkel lleva un lustro empecinada en un tremendo dislate, en unas políticas de austeridad basadas en un excel con errores en las fórmulas. Como consecuencia, Europa es la única gran área económica que aún no ha salido de este infierno. ¿Es hora de cambiar de estrategia? No para Merkel, lo importante es la inflación. Y ya verán cómo la austeridad da sus frutos en 2020 o en el 2030 o cuando todos nos hayamos muerto.
No hay duda que la crisis que explotó en 2008 fue global, pero vean si no los gráficos y díganme porqué solo Europa sigue atrapada en dicha crisis, con mayor o menor medida por unos u otros paises, mientras que otras partes del globo «ya han sacado la patita» –aunque sea a base de la barra libre ofrecida éstos años por la FED-, porque, vamos a ver, lo que el gobierno nos vende, sea Europeo o Español –y en ésto vemos que da igual de que facción política sea– no tiene fuste… es como cuando vemos un señor en la calle muriéndose desangrado por una amputación, le ponemos una tirita y mañana al pasar por su lado de nuevo constatamos el éxito de la medida efectuada, diciendo que ahora sangra menos … ¡¡ No, por Diós !! … Lo que hace falta es detener la hemorragia y proceder a salvarle, y si por el motivo que sea no es factible salvarle porque no tenemos medios o interés, que lo digan para que el pueblo y sus ciudadanos pueda poner a otros que si puedan, que seguro los hay, pero que al final no ocurra eso de «manolete, si no sabes torear pa’que te metes» que es lo que vemos en nuestro día a día político en España, donde todo parecen palos de ciego.