La primera economía de Europa y que roza el pleno empleo solo gana un 0.1% de PIB en el primer trimestre. Merkel ha dado carta blanca para importar trabajadores europeos cualificados obviamente de forma preferente los de la europeriferia que son más baratos y trabajan por un plato de lentejas, pero claro eso trae consigo que la casta empresarial alemana que viene a ser como la de todo el mundo se acostumbren a la mano de obra barata y al minijob y claro eso deteriora al trabajador alemán.
Allí los empresarios parecen que lo tienen claro, «no te subo el sueldo porque por menos que tu me viene un turco, un griego, un español, un portugués me trabajan dos horas más y cobran un tercio menos; así que ya sabes donde está la puerta si no estás a gusto en la empresa», es que amigos Dios castiga sin palo y sin piedra o donde las das las toman.