Mientras el valor no rompa la directriz bajista que lo sujeta de forma sistemática para que sus máximos sean decrecientes poco hay que hacer, por el contrario sus mínimos son asimétricos tras estos máximos y no hay claridad en ellos, por lo tanto a la rotura de la directriz la señal de compra podría ser una llamada a institucionales y lanzarlo rápidamente y a corto plazo a niveles de 43-44-47 euros.
Sería muy interesante que la rotura de la directriz bajista no tardara en llegar, la directriz alcista que trae de mínimos de 2011 cruzará la bajista pronto y esta directriz alcista es la que nos llevará en volandas al alza y la que nos servirá de STOP dinámico.
Conclusión nos gusta el valor pero tiene que romper porque mientras no lo haga es bajista.