La duración de la prestación se calcula en función de las cotizaciones realizadas en los últimos seis años anteriores a la situación legal de desempleo, siempre que no se hayan tenido en cuenta para una prestación anterior, de acuerdo con la siguiente escala:
Si se ha cotizado entre 360 y 539 días, se tiene derecho a 120 días de prestación.
Si se cotizó entre 540 y 719 días, se tendrá prestación durante 180 días.
Al cotizar entre 720 y 899 días, corresponden 240 días de prestación.
Cuando se cotiza entre 900 y 1.079 días, se disfrutará de 300 días de prestación.
Si se cotiza entre 1.080 y 1.259 días, se tiene derecho a 360 días de prestación.
Cuando se cotiza entre 1.260 y 1.439 días, corresponden 420 días de prestación.
Al cotizar entre 1.440 y 1.619 días, se tendrá prestación durante 480 días.
Si se ha cotizado entre 1.620 y 1.799 días, se puede disfrutar de 540 días de prestación.
Cuando se cotiza entre 1.800 y 1.979 días, se tendrá prestación durante 600 días.
Al cotizar entre 1.980 y 2.159 días, se tiene derecho a 660 días de prestación.
Si se ha cotizado durante 2.160 días (es decir, seis años) o más, se tiene derecho a 720 días (dos años) de prestación.