El Departamento de Movilidad y Transporte de la Comisión Europea, con el objetivo de reducir lo máximo posible las 30000 víctimas que perdieron la vida en las carreteras europeas el año pasado, baraja una medida que persigue rebajar las muertes por accidentes de tráfico en al menos un tercio. Bajo este propósito, todos los nuevos coches deberían ser equipados con cámaras que pudieran leer las señales que indican el tope de velocidad para, una vez alcanzado ese límite, activar automáticamente los frenos e impedir así que sea superado.
Digo yo, entonces, que de aplicarse una medida de éste tipo ¿para que comprarse vehículos de tropecientos caballos y motores potentes? … ¿como funcionaría la medida en caso de necesitar un pico de velocidad extra para evitar un accidente (quien no ha tenido que acelerar en lugar de frenar ante una situación de peligro)?
Desde luego en Europa no cabe ni un tonto más… ¡¡ más vale que fomentasen YA medidas productivas para la economía que meterse en éstos jardines !!
Fuente: eleconomista