Los analistas forenses de la consultora KPMG reconstruyen tras los últimos escándalos contables el perfil del defraudador: se trata de un directivo de entre 35 y 55 años, con más de 6 años de antigüedad en la empresa que suele contar con, al menos, cinco cómplices y su fraude suele pasar desapercibido durante cinco años.
Según ese estudio, el fraude corporativo sólo se realiza en solitario en 1 de cada 10 casos
Tambien clama al cielo el «expediente X» ocurrido en la AEAT, que «han corregido» su criterio original para evitar imputar un delito fiscal a la hija del Rey. En su informe original de 21 de junio apreciaba fraude en la «amortización acelerada» y «contratación ficticia» de personal por valor de 173.542,50 euros. En un segundo informe fechado hace un mes cambia de criterio, consiente esas desgravaciones y reclama sólo 258 euros. El fisco no explica el por qué del cambio de opinión
En fin, señores, como diría cierto personaje político: ¡¡Manda huevos!!