Pues si señores según publica EXPANSION.COM , hay 3.300 empleados públicos que cobran más que nuestro Presidente del Gobierno, para mayor vergüenza de nuestro sistema el tribunal de cuentas halla cinco entidades «sin actividad» con más consejeros que plantilla.
Compañías y Empresas más magnanimas con el salario de los ejecutivos son Aena, RTVE, Renfe, Navantia pues claro que si como no, es que estos son los retiros dorados de los políticos cuando acaban sus carreras activas, los de máximo rango se van a los monopolios y oligopolios españoles, a organismos internacionales, a entidades de segundo orden supranacionales europeas, a embajadas y consulados.
Es decir si has sido ministro tus días los terminas «oficialmente» de consejero delegado de una eléctrica o de miembro que representa al Estado español en cualquier organismo mundial o un país en particular, sueldazo y haces realmente lo que le da la gana incluso no tienes ni que ir a trabajar y es totalmente compatible con actividades privadas.
Si eres secretario de estado hasta director general pues pillas para tu retiro político cargos ejecutivos de despacho cerrado en las grandes empresas públicas o público dependientes,
De director general hacia abajo pues te toca cargo honorifico dentro del partido por el que te dan un sueldo y que te hagan el trabajo otros que están en la fase de inicio de su carrera política o esperas a cargo público en una Comunidad Autónoma o Ayuntamiento del Partido te asigne ser algo dentro de la administración, seallocal o estatal, tienes sueldo no alto pero no das palo al agua y solo tienes que pasar por el Despacho o Departamento para ser visto.
Pero claro como nadie los quita pues lo seguirán haciendo toda la vida, o España acaba con el bipartidismo o el bipartidismo acaba con España, es así de sencillo.
A eso se le llama «verdades como puños». Gran exposición. Saludos.
La pena es que, como otras cosas, caerá en saco roto. Tristemente, en este país es más importante si «LA BELÉN» se nos cura de sus adicciones o a quien irá a parar el balón de ORO. En fin, tenemos lo que nos merecemos.