¿Quien está detrás realmente de las subidas de la luz?… pues la banca de inversión. Si, lo han leído bien… verán, el sistema eléctrico español está regulado en precios al consumidor mediante una subasta a la que acuden dos partes:
– como compradores, las comercializadoras de la tarifa de último recurso –Endesa, Iberdrola, Gas Natural, EDP y Eon-, que adquieren en ella el 60% de la energía a suministrar.
– como vendedores, entidades financieras y de trading de toda Europa, que especulan con el precio de la electricidad de los españoles para el periodo que cubre la subasta.
ESA ES LA CRUDA REALIDAD. La banca de inversión especula –al alza, por supuesto– con la oferta y demanda VIRTUALMENTE –porque la subasta en si misma no supone una entrega real de energía, pese a que más de uno, seguro le gustaría se le metiera un par de rayos energéticos por el orto a éstas empresas, pero es así como funciona–
Concretamente, en la última subasta intervinieron 30 agentes vendedores y como suele ocurrir desde que se aplica en 2009, casi la mitad de las participantes son entidades financieras, un 40% son eléctricas extranjeras y sólo un 10% y un 15% empresas eléctricas españolas. Aunque la lista es confidencial y se guarda celosamente por el operador del mercado, las entidades financieras participantes habitualmente son los amigos Morgan Stanley, Goldman Sachs, Royal Bank of Scotland y Deutsche Bank, mientras que entre las empresas energéticas europeas están EDP, EGL y EDF.
La CESUR –así se denomina a la subasta– se trata pues de una cobertura de riesgo sobre el precio que pagarán después las empresas en sus compras físicas por la energía que deben suministrar. En otras palabras, las entidades que actúan como vendedoras cubren ese riesgo… si el precio de la electricidad resulta luego superior, pagan la diferencia, y si ésta es inferior –cosa que ocurre casi siempre, ejem, ejem-, se quedan con el margen. Éste invento no es nuevo, las coberturas de riesgos se dan en otros mercados, como el del petróleo –usted, querido lector, sume 2+2 y entenderá el porqué de la manipulación en dichos mercados ¿verdad?–
Lo divertido es, que desde que se estableció el nuevo sistema de suministro de la TUR en julio de 2009, el precio resultante de las subastas –que nos marca el precio del MW que pagaremos en factura– siempre ha sido superior al que finalmente han pagado las comercializadoras físicas meses después en el mercado, embolsándose pues los vendedores –la banca, claro– dichos rátios, y ¡¡ hablamos en algunos casos de hasta el 80% !! … como en los casinos, la banca nunca pierde, ni abre el mercado ¿a quien no le gustaría especular así y obtener dichos rátios de ganancias?
Lo dicho, tenemos a los zorros cuidando el gallinero, por eso ocurre lo que ocurre, y recuerden como se tomaron los búlgaros un tema parecido hace unos meses…