Son muchas las maneras con las que los ciudadanos –y también algunos partidos políticos– han querido mostrar su descontento con la reforma educativa de José Ignacio Wert, pero entre éstas ha aparecido una muy curiosa: rollos de papel higiénico con la cara del ministro estampada en ellos y algunas de sus frases célebres; el caso es que en «cero coma» se han liquidado los mil rollos… ¿podría ser una nueva línea de negocio o sólo una indirecta bien recibida?