Lugo adjudicó la grúa municipal a una empresa que infló el coste total anual en más del doble del precio real. La situación ocurre desde el 2005, cuando se presentó una oferta de 450172,89 euros –cuando el coste real que suponían los medios que proponían era de 219.253 euros–
Quienes idearon el plan supuestamente jugaban con un aspecto clave. Según las bases del concurso, se paga a la empresa mensualmente las pérdidas que tenga en relación con el coste del servicio y los ingresos por el número de vehículos retirados. En caso de haber ganancias, la adjudicataria debe ingresar en las arcas municipales la diferencia. Jamás hubo ganancias, claro, todo lo contrario; el Ayuntamiento paga en la actualidad grandes cantidades por esa compensación y deberá hacerlo aún un año más porque el contrato es hasta el 2015. Lo cachondo es que el equipo de gobierno, conocedor de la situación nunca ha planteado buscar una solución que evite éste sangrado de las cuentas públicas.
con todo este tipo de chanchullos nunca vamos ha salir de la crisis , es mas iremos ha peor , En este pais hace falta regenerarlo de arriba a abajo esto es tritisimo asi solo tenemos un destino que cada uno se lo imagine