Interesantes declaraciones de Santiago Niño Becerra

En España con la deuda pública está sucediendo lo mismo que sucedió con las hipotecas ‘para comprar un piso’. Se metió a España en el euro para que bajase el riesgo país y pudiera llegar el dinero excedentario de Europa; los salarios no crecieron, pero la ocupación se disparó porque pusieron a todo el mundo –más a quienes se trajo de fuera– a hacer pisos, y a todo esa gente se le dieron créditos para que pudieran comprar los pisos cuyos precios habían aumentado porque todo el mundo iba a poder comprarlos.

Además se dieron créditos para que la gente también comprase Cayennes, viajes a las islas Mauricio, plasmas gigantescos y cosas así, y todo el mundo picó porque tenía ganas; y a las pymes se le financió lo que hiciera falta para que la rueda pudiera girar. Luego ya sabemos lo que ha pasado. Pero la deuda está ahí y hay que pagarla, aunque las condiciones de empleo, salarios, etc. hayan empeorado, porque, si no se paga… ¡garrote!

El negocio ya está hecho, ahora a recoger.

España tenía en el 2008 una deuda de 413 miles de millones de euros, algo digamos «soportable«; pero el crecimiento se detuvo, la recaudación fiscal cayó, el gasto ascendió vía prestaciones sociales, planes E y cosas así y el déficit se disparó, y Europa le dijo a España que eso tenía que arreglarlo.

¿Cómo?. Pues con «consolidaciones fiscales» (reducciones de gasto y aumentos de impuestos), «reformas estructurales» (abaratamiento de costes salariales y de todo tipo) y emitiendo deuda pública, pero para que se la comprasen, España tenía que demostrar que pagaría los intereses; y como hemos demostrado que los vamos a pagar, nos compran la deuda y a un precio menor a fin de generar y asegurar negocio, y para asegurar el pago… conclusión: hoy España tiene una deuda de 962 miles de millones de euros y subiendo.

Para pagar las hipotecas la población se está empobreciendo, pero hace lo imposible para pagarlas porque si no… ¡¡desahucio!!

Con la deuda pública, España, al crecer una miseria, recortará gastos inimaginables y aumentará impuestos indirectos a niveles tambien inimaginables para pagar los intereses porque si no «la confianza de los mercados» caerá y todo será peor.

Las hipotecas fueron –y son– un negocio, y la deuda, obviamente, también lo es, porque quienes están atrapados: o pagan, o …

¿Expectativas? Para el 95% pienso que estabilidad pero estancamiento en los actuales niveles de renta y pérdida de bienestar.

Nunca se volverá a la bonanza del 2006, del mismo modo que nunca se volverá al año 1560 o al 1215… Ni España ni nadie, claro.

fuente:  santiago niño becerra

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