Hoy, liquidando mis tributos, recordé una noticia de hace unos días citando que la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social en Málaga estaba aumentado sus investigaciones en bares, salas y hoteles para evitar que actúen en éstos lugares músicos con situación ilegal ante Hacienda.
Tanto artistas como propietarios de dichos locales están de acuerdo en exigir una flexibilización de la ley, ya que no se debería considerar igual a un músico profesional que a uno amateur, además de que las tasas solicitadas por el organismo –cuotas de autónomos por parte de dichos músicos amateur o que sea el local el que tribute unos 20€ por miembro– son insostenibles, tanto para artistas –porque además han de pagar cerca de un 40% en impuestos, instrumentos, local de ensayo, desplazamientos, etc– como para muchos locales, que deben añadirlo a los gastos de contratación del grupo.
Hay que tener en cuenta que los infractores «cazados» se enfrentarían a multas de entre 3.000 y 187.000 euros, aparte de abrir un expediente sancionador tanto al local como al artista.
Fuente: la opinión de Málaga