Hace unos meses y coincidiendo con la llegada de Chromecast a España, una aplicación 100% «made in Spain» llamada «Casteando«, gratuita y pensada específicamente para éste dispositivo, se lanzó al mercado Android; una de sus grandes bazas era que permitía reproducir contenidos bajo demanda de varias cadenas de televisión españolas a través del Chromecast –una solución ideal para quien quiere ver estos contenidos a través de dicho aparato–
Pero, como dice el refrán, la alegría duró poco en la casa del pobre, ya que Atresmedia y RTVE denunciaron dicha aplicación, ahora ya retirada, por uso fraudulento de sus emisiones, y aquí lo cachondo del tema: Casteando no alojaba los contenidos en sus servidores, ni insertaba publicidad propia en dichos contenidos… sólo se limitaba a hacer de «puerta de acceso» a los vídeos a la carta de dichas cadenas disponibles en internet en sus mismos portales, ya que las aplicaciones de RTVE y Atresmedia –así como otras cadenas– no son compatibles con Chromecast; dando una mayor difusión a los contenidos de dichas cadenas, sin insertar publicidad propia, y así se lo pagan…
Ergo si dos grandes cadenas de televisión prohíben que un pequeño desarrollador lance una aplicación para ver sus contenidos fuera de sus páginas web, pese a que continúan éstos alojados en sus servidores y sin lucrarse con publicidad durante los mismos –o sea, algo que no es ilegal-, ¿qué podemos esperar que pidan cuando desembarque una gran oferta de contenidos bajo demanda que les haga competencia? … Sencillamente, quieren un control absoluto de sus contenidos y plataformas, algo inconcebible actualmente, que en el supuesto anterior incrementaría la lista de «intermediarios chupopteros» que habría que repercutirle en tarifa al cliente final –como siempre, el «feliz» gran perdedor–
Porque a todo ésto recordemos que en España disfrutamos de la televisión digital terrestre gratuita más cutre en contenidos de nuestro entorno, donde se eliminan cadenas con programación variada y entretenimiento –pese a ser programas repetitivos en algunos casos– y se priman y conservan cadenas especializadas en teletiendas, tarots y otros «dudosos» contenidos lúdicos.