Pues realmente empresas «patrocinadoras» –de las cuales algunas muy conocidas ya se están descolgando– ya que el ejecutivo no está auspiciando nada nuevo, según parece, visto el descalabro de la nueva proposición llamada «Fundación Empresas por España» en la que se pretendía que ciertas empresas financiaran con dos millones de euros su funcionamiento.
En definitiva, otro caso más en el que aún queriendo vender la excelencia de España en el exterior, ésta choca con la realidad de una sociedad marcada por defectos como la corrupción, la pavorosa cifra de parados, el desmontaje del Estado de bienestar, los desahucios o los despilfarros cuyos responsables son inmunes. A base de maquillaje, como afirmaba el reportero Juan Laborda, «al Gobierno no se le ocurre otra cosa que tratar de vender la Marca España rodeándose de la misma élite que nos ha llevado al actual deterioro«.
Nada nuevo bajo el sol, eso es como el famoso plan-e del zapatero donde costaban más los condenados cartelitos que muchas de las obras promovidas