La Unión Europea (UE) está dispuesta a liberalizar los servicios públicos de sus Estados miembros y a abrir a las multinacionales norteamericanas las puertas de un mercado único de 800 millones de personas; desde hace un año, el Departamento de Comercio de Estados Unidos y la Comisión Europea están negociando en secreto un Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP, en sus siglas en inglés) que, de aprobarse en sus actuales términos, terminará en Europa con el Estado de Bienestar tal y como lo conocemos, ya que propone la privatización de los servicios públicos como la sanidad, la educación y las pensiones, y acabará con la mayoría de los derechos laborales existentes bajo el argumento de que hay que parar a los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) que nos están «invadiendo» comercialmente hablando.
«Se presentan momentos muy duros para Europa«, avisaron las organizaciones ecologistas sindicales y sociales de Europa. El Tratado debe aprobarse en 2015 y se necesita la aprobación del Parlamento Europeo y, en su caso, de los parlamentos nacionales que así lo recojan en su legislación interna. «¿Alguien duda de que en España lo aprobaría inmediatamente el Gobierno actual?» se preguntan algunos…
Pues bien, ya tenemos la respuesta: FAES, la Fundación de Aznar, y la parte más neoliberal del PP, incluyendo al Gobierno de Rajoy, creen que el tratado de libre comercio con Estados Unidos que se negocia en Bruselas corre grave peligro. Tanto Aznar como Rajoy se han decantado a favor de la actual redacción del tratado que se negocia en Bruselas, pero, en todo caso, e independientemente de lo que pueda ocurrir en el Parlamento Europeo, Rajoy mantendrá en España su «agenda reformista«: se avecinan nuevos recortes sociales y laborales al estilo de lo que negocian los norteamericanos en Bruselas con el TTIP.
FAES y PP han hecho suya la definición de Aznar sobre el TTIP: «La más importante iniciativa que tiene la UE sobre la mesa, por no decir la única, y de grandísima importancia en términos comerciales y transcendencia en términos estratégicos y políticos«. De hecho, en el libro blanco que Aznar ya ha presentado en Washington y Bruselas, anima a construir una comunidad atlántica que defienda el comercio y la inversión libres y abiertos.
Recordemos que EEUU está acostumbrado a imponer los conceptos «democracia» y «libertad» a su antojo por el mundo, aunque sea a golpe de misiles… La pena es que, como siempre, los perjudicados de tanta «libertad» y «apertura» seremos los ciudadanos que pagamos montones de dinero en impuestos sin obtener nada a cambio ¿alguien lo duda?