Aparte de las chanzas que supone –igual es que iban a toda hostia– da a entender que en todas partes cuecen habas… El caso es que la policía francesa «retuvo» –que no detuvo, ejem, ejem– el pasado domingo un coche con matrícula diplomática del Vaticano, propiedad del cardenal Jorge María Mejía, cargado con un alijo de droga procedente de España y en el que iban dos hombres que afirmaron tenían el vehículo para revisarlo y eran simples chóferes. Los agentes que pararon el coche –que pertenece a la delegación del Vaticano en Francia– cerca de la frontera italiana, encontraron cuatro kilos de cocaína y 150 gramos de marihuana.
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Ja, ja…entre el Elcano y el Vaticano..¡q legalicen las drogas ya, hombre!!!