Están desinvirtiendo y ni siquiera lo niegan; tanto Shell, como Total, como casi todas las compañías multinacionales, han incrementado sus dividendos y se han lanzado a una loca y agresiva política de venta de activos.
Recordemos que la industria petrolera, como todas, obtiene unos ingresos de lo que vende, soporta unos gastos operativos, y la diferencia es el beneficio, que puede destinar a reinversión o repartirlo entre sus accionistas. La diferencia con otras industrias es que en el caso de las actividades mineras extractivas, hay que dedicar una parte muy importante de los ingresos a abrir nuevos pozos, ya que los antiguos se van agotando.
Por lo tanto, el hecho de que las industrias petroleras estén repartiendo dividendos muy superiores a lo habitual, puede deberse sólo a dos razones: (a) que estén ganando dinero a mansalva, o (b) que estén repartiendo como dividendo el dinero destinado a abrir nuevos pozos y realizar nuevas inversiones –que es lo que en realidad están haciendo y ni siquiera lo ocultan, ya que algunas incluso han anunciado que están pidiendo créditos para pagar dividendos, porque el resultado normal anual no llega ni para eso–
¿Una locura? Lo parece, pero no lo es tanto…
Su idea consiste en que dentro de uno o dos años, al no haberse realizado las inversiones necesarias, el petróleo comience a escasear, lo que llevará a una enorme subida de precios que les beneficiará y en muchos casos al rescate público de estas industrias, ya que la sociedad seguirá necesitando el petróleo. La idea es repartir el dinero entre los accionistas, dejar las empresas en los huesos y esperar que los Gobiernos, o sea nosotros, las recapitalicemos con dinero de todos cuando llegue el momento en que veamos que si no lo hacemos, se para la sociedad por falta de energía… Posiblemente se hayan dado cuenta que saquear la empresa propia cuando estás seguro de que alguien te va a rescatar es un negocio más lucrativo que sacar petróleo
Y las empresas que están buscando petroleo como la española REPSOL, el gobierno que autorizo las excavaciones ahora que están en la oposición hacen campañas para impedirlo.
Repsol es un ejemplo de la manipulación política, recordemos cuando zapatero ayudo a que SACYR, una empresa que no vale ni 1/20 parte de repsol casi toma el control sobre REP. Los políticos han arruinado estas grandes empresas y los clientes, somos los que pagamos sus «fiestas». Para salvar sacyr, te regalamos repsol y de paso le damos licencias de excavaciones. Ahora que no gobernamos y somos «ecologistas», nos negamos a lo que autorizamos en su momento.