No nos duelen prendas ni se nos caen los anillos en reconocer que a primeros de año viendo lo fuerte que cerró Wall Street y lo mal que lo hicieron los metales con el Oro a la cabeza, el 2014 podía ser un año compensador, pero ya en noviembre y con esta pinta técnica no los salva ya ni un médico chino, para colmo el dólar los está crucificando o pegándolos un tiro de gracia en la nuca.