Siempre se nos ha forzado a interpretar el crecimiento como algo «ad-eternum» a lo que cualquier economía debe aspirar pero es precisamente ahora cuando hay datos suficientes para afirmar que estamos ante una dinámica de colapso igual a la que se da en las colonias bacterianas. Tenemos exactamente la misma dinámica poblacional, el mismo sustrato sobre el que basamos nuestro crecimiento y las mismas limitaciones como las que tiene una cepa de E. Colli o Salmonella en una placa de cultivo, ¿o acaso pensamos que por el hecho de ser humanos, los recursos y espacio finitos no son impedimentos para el crecimiento infinito?
Ha sido el uso de combustibles fósiles –y sobre todo el petróleo– el sustrato óptimo que ha permitido un crecimiento exponencial de la población, triplicándonos en 60 años, y es que literalmente COMEMOS petroleo, no sólo por el hecho de que todo el transporte mundial de mercancías y bienes básicos depende de maquinaria alimentado por éste, ni porque la mayoria de productos de nuestro entorno tienen su base, ni porque la correlación entre crecimiento del PIB y consumo energético es total
Nuestra dependencia del petróleo para la vida llega hasta el punto de que se ha estimado que el 50% de las moléculas de nitrógeno que forman parte de nosotros proviene del gas natural –principalmente metano– convertido en fertilizantes nitrogenados –mediante la llamada reacción de HaberBosch-, y estos, a su vez, en alimentos vegetales y animales por medio de la agricultura y ganadería industriales –que tambien usan fertilizantes nitrogenados provenientes del petróleo–
Quedando claro pues que tanto nuestro desarrollo económico como nuestra propia existencia desde un punto de vista biológico depende total y absolutamente del consumo de petróleo –nuestro sustrato aplicado a nosotros si fuesemos un cultivo genético– vemos dos consecuencias impepinables derivadas de éste hecho probado: los inevitables límites de este imprescindible recurso y el coste del crecimiento y consumo exponencial
Hace unas semanas hice esta advertencia aquí y me alegro de no ser ya el único en exponerlo públicamente. Gracias por matizarlo.
Aprovecho para otro asunto que nada tiene que ver con este pero que sí lo tiene respecto al engaño a que somos sometidos. Me refiero a la gran farsa de que lo bueno es la inflación. Yo afirmo que la inflación es buena para los que estén endeudados y malo para el resto. Bueno para los gobiernos, (Que siempre están endeudados) y bueno para los bancos, que son quienes proporcionan los préstamos para todo aquel que quiera endeudarse. Así con esta manipulación masiva, los ciudadanos que no nos endeudamos salimos perdiendo. (Por eso la Inducción al endeudamiento)
Añado: nos inducen a endeudarnos y luego tienen que inducir la inflación. Para justificar que la inflación es buena alguien se ha inventado la teoría de que si los precios bajan, la gente no consume esperando que bajen mas y así baja la productividad y aumenta el paro al sobrar trabajadores. Pero esto es falso y prueba de ello es el ejemplo del precio de los equipos electrónicos: Mejoran constantemente, bajan los precios constantemente y sin embargo la gente no deja de comprarlos. ¡¡REPIIIIITO!! ¡¡NOOO DEJA DE COMPRARRRRRLOS!!
Basta ya de tomaduras de pelo, por favor que no nos tomen por «Pardillos»