La Fundación «Desarrollo Sostenible» promueve la «insumisión» de los ciudadanos ante el yugo del recibo de la luz con la «independización» de los hogares y pequeñas empresas del sistema eléctrico, con el objetivo de convertir a cada familia en un productor de electricidad desde sus casas, oficinas, granjas, talleres, etc, rompiendo así la relación contractual con las compañías eléctricas.
Es un nuevo concepto legal de autoconsumo, desligado totalmente de la red eléctrica, en el que el cliente genera y acumula con placas solares toda la energía que necesita durante todo el año, sin necesidad de contar con la red tradicional ni pagar recibos, disponiendo de la energía necesaria en cada momento para su consumo propio, ya que el sistema se compone de diversos dispositivos de generación eléctrica, establecimiento de red interna, inyección directa a la red eléctrica domestica y acumulación, todo ello equipado con mecanismos automatizados que permiten un confort y servicio equivalente al de la red eléctrica convencional.
Este tipo de autoconsumo sortea las trabas impuestas por el Gobierno, dado que supone una ruptura contractual con la compañía y se produce al margen del sistema eléctrico tradicional, logrando en sólo seis meses que 160.000 personas se hayan interesado por el proyecto.