La revolución del «bricolaje» aplicada al mercado del automovil en el segmento eléctrico ha llegado de la mano del proyecto OSV –Open Source Vehicle– cuya presentación les adjuntamos aquí para que se formen en el novedoso concepto, a falta de «la previsible mordida» que la industria y los gobiernos les quieran dar al asunto en forma de impuestos y similares…
Con OSV, no solo podemos construir coche nuevo sino que las posibilidades de personalización son tan amplias como nuestra imaginación, pues fabricantes y compañías del sector de la automoción tendrán así a su disposición una plataforma universal que cualquiera puede modificar o mejorar, y así construir el vehículo que mejor satisfaga cualquier necesidad.
El primer chasis universal se ha llamado Tabby y es el núcleo central del proyecto OSV; ideado para ser totalmente versátil y flexible, puede ser ensamblado de muchas formas posibles, dando lugar a vehículos de 4, 3 ó 2 ruedas, coches urbanos, carritos de golf, vehículos de reparto, todoterrenos, y en definitiva lo que podamos necesitar, más largo o más corto, tener 2 o 4 asientos, con más o menos capacidad de carga, llevando la producción de elementos de transporte personales a las manos del consumidor.
¿Quiere un coche eléctrico y hacérselo Vd. mismo? Pues cámbiese de país, porque en éste le va a resultar imposible. No quiero aburrir con cuestiones técnicas, pero la esclerotizante normativa que sufrimos en España en todo lo relacionado con el automóvil hace que cualquier iniciativa quede en el olvido. Les animo a comprobar la legislación sobre éste y otros temas similares, Vg, la instalación de GLP en coches usados, la modificación de elementos mecánicos, id de cualquier aspecto del vehículo, la importación de países europeos de vehículos o remolques usados…. actividades todas estas que generan miles y miles de puestos de trabajo de talleres, fabricantes no tan artesanales, distribuidores, etc etc. por supuesto fuera de España.