Lean esto: La Junta de Andalucía solo ha recuperado el 0,1% del dinero supuestamente defraudado en los Expedientes de Regulación de Empleo –caso de los ERE–
Voy a decirlo de otra manera: el gobierno andaluz sólo ha podido recuperar 1,2 millones de euros de los 855 millones que, en teoría, iban destinados a ayudar a empresas obligadas a despedir o a prejubilar trabajadores –la jueza Mercedes Alaya es quien ha calculado esa cantidad-… El mayor fraude de la historia de España sigue sin resolverse y encima no aparece el dinero.
Pero bueno, vivimos en España, no debiera sorprendernos, de hecho, es que no nos sorprende… igual que ahora que el juez Ruz va a dejar el caso Bárcenas comiencen a llegar los informes solicitados en 2013 a la agencia tributaria y que en los mismos, se incide en la veracidad de buena parte de los apuntes contables del extesorero… ninguna sorpresa.
Tampoco nos sorprende que el nuevo Código Penal permita a partidos y empresas escapar de su responsabilidad en casos de corrupción, pues quedarán exentos de responsabilidad jurídica si demuestran haber implementado planes de control con anterioridad a la comisión de un delito… sólo «planes de control«, no «medidas fidelignas y contratadas«, ¡ojo al dato!
Aplicando el refranero popular, podríamos decir «de aquellas lluvias tenemos éstos lódos» –o el «Spanish is different» que tan en boga está desde hace siglos–