Mercados – Ibex
Ayer a los principales índices bursátiles de la eurozona le funcionaron sus soportes, últimos máximos precedentes al último techo de mercado, apoyos técnicos habituales, es decir que el bullish se mantiene vivo y coleando por el momento, su fuerza impide correcciones sostenidas de más de una sesión, a nada que hay una bajada la liquidez acude a tapar el nivel y el orden técnico brilla por su presencia.
Es decir simple parada técnica de consolidación o tregua alcista, la cual es justa, conveniente y necesaria además igual se complica todo todo pero estamos viendo que ni Europa ni USA parecen temerla a mayo como muchos analistas anticipábamos, no me excluyo porque también contemplaba un escenario correctivo, pero claro igual es eso, somos tantos diciendo lo mismo que el mercado hace lo contrario.
Por lo tanto si no bajamos pues igual remontamos de nuevo, os ponemos nuestros niveles y filtros técnicos:
El tema es que no hay alternativa. Me explico…hace unos días cuando todo el mundo miraba a los 12000, la sobrecompra y las divergencias a mí me hacían ver más posible 500 puntos a la baja que al alza, pero como siempre, todo depende del plazo temporal de inversión/especulación de cada uno (si vas a meses vista, no merece la pena moverse, porque te arriesgas a que no se caiga, y o te quedas fuera, o te tienes que volver a subir más caro).
Ahora, ya se han caído esos 500 puntos, y sí, puede ser que se caigan otros 500, pero…¿el que no ha vendido en 11800/700, va a vender ahora, que además ya empieza a haber sobreventa en diario?, ¿qué hará con ese dinero una vez vendido?, sólo le quedaría confiar en que se caiga más (lo que no es seguro), porque no tiene alternativa a donde llevar su dinero.
Mi consejo es que el que no haya vendido ya, se esté quieto (personalmente, veo más provable un rebote a un 11600 o así antes que caer a un 10800 del tirón), porque puede que se caigan 500 puntos más, o puede que no, lo que está claro es que no hay alternativa al dinero y en próximos meses esto subirá más todavía de la mano del BCE.