COTIZALIA publica:
Las cuentas ómnibus
La imposibilidad de identificar los clientes individuales de Interdin alegada por el administrador deriva de que se trata de una de las conocidas cuentas ómnibus, que canalizan la inversión conjunta de todos los clientes, que luego a su vez tienen saldos individualizados en la contabilidad del bróker. Algo que parece desconocer Martín Molina.
Estas cuentas fueron aprobadas en España en 2014 para ponerse a la altura del resto de países occidentales, donde se utilizan hace muchos años, y persiguen fines como abaratar los costes de la inversión (al agrupar a varios pequeños inversores) y, paradójicamente, incrementar la seguridad del cliente, al separar las posiciones del balance del bróker o al asumir éste el riesgo de contrapartida en vez de hacerlo el cliente. El problema es que protegen al cliente en caso de quiebra del bróker, pero no del banco en el que están depositadas, que es lo que ha ocurrido en este caso con Banco Madrid.