La Televisión es un servicio estatal y por lo tanto sus trabajadores están asimilados al funcionariado y su salario son con carga el erario público.
Los 2.227 trabajadores acogidos al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de RTVE cobraban, de media, 53.668 euros brutos en el año 2013, unos 39.131 euros netos. Al haber pactado recibir el 92 por ciento de su salario hasta la jubilación, desde la puesta en marcha del ERE, el Estado se ahorra aproximadamente un seis por ciento de su salario.
RTVE sólo ha vivido un año de ganancias en los últimos ejercicios. Fue en 2007, cuando tuvo un beneficio de 235 millones de euros. Desde entonces, todo han sido números rojos y en el último ejercicio cerrado, 2013, las pérdidas ascendieron a 78 millones de euros.
Vamos que la media perciben un salario equivalente a empleados de la clase A