Parecía en principio que la caída de la renta variable global iba a suponer una oportunidad de compra en mercados como el de grano vía futuros y ETFs y no ha sido así, salvo alguna excepción, el grano sigue descendiendo o sin salir de suelo. Al menos sabemos que hacia este señor no se va el dinero que sale de Bolsa, si está saliendo claro.