Pues como todo en la vida bueno y malo, bueno porque se supone que su quiebra no supondría una des -estabilización del sistema financiero internacional, mercados de valores o economía nacional, es decir sería bueno para el erario público porque no tendría que ser necesariamente rescatado como si lo tendría que ser por ejemplo el Santander, único español que tiene digamos esa categoría tras la baja del BBVA.
Malo porque sus clientes, no me refiero ni a bonistas ni a accionistas que esos nunca serían rescatados ni siendo sistémico, los clientes del BBVA como digo no podrían recuperar su dinero si supera la cantidad que el fondo de garantía de depósito tengo dispuesto, en la actualidad 100 000 euros. Es decir que si mañana quiebra el BBVA y usted tiene los ahorros de toda su vida en la entidad por digamos 200 000 euros, 100.000 euros pasarían a ser de la propiedad del limbo legal hasta la resolución final de la quiebra donde podría recuperarlos o perderlos definitivamente
En el Santander quedaría todo cubierto pero claro las autoridades económicas se reservarían el derecho a ejercer algún tipo de «corralito» para evitar las masivas fugas de capital de la entidad. Las Cajas españolas tuvieron este tratamiento de sistémicas para impedir su quiebra técnica por ello el estado pidió una línea de crédito por 100.000 millones a la UE.
O sea, ¿en una entidad sistémica, el estado garantizaría los depósitos, y en el resto, no?.
No me parece bien, o todas o ninguna…porque así, lo que hacen es ayudar a hundir a las entidades no sistémicas (¿quién va a dejar su dinero en ellas cuando hay sitios garantizados?), o bien, que se trabaje en línea a la supuesta conclusión de 2009 (que no había que permitir entidades sistémicas que en caso de quiebra arrastrasen al sistema, cuando en la práctica ahora hay más, y más grandes), impidiendo su existencia o con mayores restricciones y controles.
No sé, algo no me cuadra.