Parecía que nos estábamos olvidando ya de la paridad con el dólar tras lo mínimos anuales de marzo, hasta el punto de estar canalizando una recuperación en condiciones pero no, otro dato de empleo demoledor poniendo en negro sobre blanco la fuerza de la economía estadounidense y nos rompe tal esperanzadora canalización volviendo desde luego los temores a la paridad. No obstante tampoco es terrible eso, más exportaremos y más mejorará la balanza comercial de la eurozona, No hay mal que por bien no venga.