Debio ser lo que pensó una mujer de 85 años en Austria que despedazó metódicamente casi un millón de euros en billetes antes de morir con el fin de perjudicar a sus herederos indicó hace unos días una fuente judicial; en concreto, un monto total de 950.000 euros fueros descubiertos destruidos por las autoridades después de la muerte de la octogenaria en la residencia de ancianos a la cual había sido trasladada cinco días antes, siendo los billetes despedazados de entre 100 y 500 euros.
Según informaciones del diario Kurier confirmadas por la fiscalía de la ciudad de Wiener Neustadt –a 45 kilómetros de Viena, la capital de Austria– la anciana también destruyó sus libretas de ahorro, pero dado que éstos hechos no constituyen “infracción penal” en aquel país –en los EEUU por ejemplo creo que destruir dinero si que lo es aunque tampoco me hagan mucho caso– la fiscalía tomó conocimiento de los hechos pero no abrió una investigación judicial.
Sin embargo, la venganza de la anciana puede quedar truncada ya que el Banco Central de Austria indicó que podria estar dispuesta a remplazar los billetes destruidos –no sabemos bajo que criterios–