Una clara comparación entre rentas variables es lo primero que debemos hacer para luego dar nuestra opinión, diagnosis o proyección de precios. En simplemente saber el por qué hay diferencias son datos fundamentales y técnicos básicos al menos si no para acertar porque eso depende de muchos factores que el analista no puede controlar si al menos para evitar dar mala o sesgada información financiera, todos creemos que tenemos razón desde luego y ningún analista hace el mal a sabiendas pero claro, los pecados son de hecho u omisión y parece que esto último en este sector se omite muy interesadamente para justificarlo todo.
Por eso la Bolsa siempre nos exige humildad, no ser categóricos y no tratar nunca de sentar cátedra porque entonces seremos candidatos a hacer el ridículo, todos tenemos derecho a la opinión por errada que esté o sea pero lo que no tiene derecho nadie es a imponer la suya por creerla mejor que la de los demás y por creerse portador de la luz y la verdad, en este negocio el más lego de los inversores puede tener el mismo acierto o fracaso que el más experto de los gestores.