Cuando al Estado no le queda más remedio que robar a sus contribuyentes

Lamentablemente se da por hecho que habrá que instaurar un impuesto más pronto que tarde que sirva para llenar la hucha de las pensiones porque de otra manera los expertos coinciden que es inviable el sistema y entraría en quiebra en un escaso trienio.

Pero claro un impuesto para bombear dinero de las familias y empresas el literalmente una doble imposición porque ya los contribuyentes pagan por su pensión, es como si nos dicen que tenemos que pagar un impuesto para poder atender el hambre infantil en España, desde luego el propósito es loable pero por positivo y justo que parezca no deja de ser un robo al contribuyente con todas las letras.

Si el Estado se ve incapaz de garantizar las pensiones a los ciudadanos tanto de forma contributiva como no contributiva tiene que constituir una mesa de negociación donde siente a sindicatos, patronal y sector financiero para contemplar soluciones alternativas donde un trabajador pueda elegir entre tener una pensión privada o pública con un coste mensual igual o inferior a los actuales.

Lo que no es de recibo es que por motivos coyunturales o estructurales el Estado acudir a herramientas impositivas para cuadrar las cuentas por su mala gestión de lo público, solo faltaba que los trabajadores que abonan una seguridad social que se ha ido actualizando cada año pese al deterioro económico del país, cada vez vean más recortados los gastos para la red sanitaria, las prestaciones sociales y se cuestione que la pensiones se puedan pagar.

Grandes problemas necesitan grandes soluciones y no puede ser que todas las grandes soluciones que den los gobiernos de nuestro pasen todas por hacernos pagar la factura de la mala gestión política de legislatura tras legislatura de unos y otros cuando hemos pagado sueldos a profesionales para que esto no ocurriera, ahora resulta que por unos señores no hacer bien el trabajo por el que se les pagaba (porque estaban designado «a dedo» por el partido de turno)  se nos aplique una doble imposición fiscal.

Estamos instaurando, fomentando, promocionando una España de trabajadores «low cost» que no aportan nada a la seguridad social nos podríamos ver dentro de unos años que con mucha mayor afiliación a la seguridad social los saldos netos de ingresos sean inferiores a los pasados, creo que es más rentable ir penalizando la contratación a tiempo parcial y manifiestamente precaria y revisar en profundidad en concepto del impuesto de sociedades, todas las empresas se deducen gastos que no deberían ser deducibles y eso importa más de lo que pretende sacarnos el Estado con un futuro impuesto que bajo cualquier eufemismo nos traten de hacer tragar, a lo que habría que añadir el fraude fiscal.

Pero claro esto implica trabajar, legislar y eso amigos el político y gestor público no lo contempla, es demasiado difícil y jaquecoso andar revisando la ley de sociedades y perseguir el fraude de mayor a menor fortuna, lo fácil es tirar de censo de contribuyentes que está en una base de datos informática , calcular cuanto hace falta para garantizar las pensiones y dividirlo entre tal censo, eso si es lo fácil; Y LO QUE NOS VAN A HACER, DIVIDIR EL COSTO DEL DÉFICIT  DE LAS PENSIONES ENTRE LOS CONTRIBUYENTES Y GIRARNOS EL CORRESPONDIENTE IMPUESTO.