Desde luego mención especial en términos negativos merecen nuestras dos cadenas hoteleras cotizantes, tanto en el sector costero como Meliá Hotels como en el urbano NH Hoteles, a la par las dos, en un sector como en el turístico que año tras año venimos batiendo records de ocupación y gasto por turista, dos empresas a las que les ha venido bien todo, la visibilidad total de su negocio acompañado con una brutal reducción de costos en recursos humanos que gracias a la reforma laboral los han podido contratar y pagar como les ha dado la gana.
Dos empresas que tendrían que tener su tesorería a rebosar de dinero resulta que no le han dado nada al inversor en el 2016. Sol Melía tenía que romper una clara resistencia en los 11.25 que al final en vez de detonar arriba lo que hizo fue renunciar y ahora se encuentra un 7.5% por debajo.
En el caso de NH Hoteles a muy duras penas está sosteniendo una directriz alcista que une sus máximos de este año. Y cuidado que este año con el brexit llegaron a anular por completo las plusvalías del año anterior, menos mal que todo rebotó … Desde luego si estos años no revientan arriba ya nos diréis cuando.