Los cuatro lecciones del gran de fondo de Warren Buffett

Aquí tenemos cuatro lecciones de las participaciones de Berkshire:

1. Diversificar con moderación
La diversificación siempre se ha considerado uno de los componentes más importantes de la estrategia de inversión inteligente, con el fin de minimizar el riesgo total de la cartera. Sin embargo, una diversificación excesiva a menudo puede lastrar una cartera, reduciendo los posibles beneficios. Aunque Berkshire Hathaway tiene participaciones en 43 empresas que cotizan en bolsa en una gran variedad de sectores, está mucho menos diversificada de los que indican luego las cifras.

Las tres empresas principales de BRK ‒Kraft Heinz (NASDAQ:KHC), Wells Fargo (NYSE:WFC) y Coca Cola (NYSE:KO)‒ representan el 48% del valor total del holding, o 71.000 millones de dólares. Las 10 empresas principales que cotizan en bolsa constituyen el 81% del valor de la cartera. Si se incluyen los 20 primeros, hablamos del 93% de la cartera, 147.000 millones de dólares.

Los sectores en los que invierte Berkshire Hathaway también son limitados. Poco más de un tercio de la cartera, el 34%, está en el sector financiero, mientras que el 31% de las participaciones son productos de primera necesidad. Casi dos tercios de la cartera se invierten en esos dos sectores solamente. Otras participaciones significativas del sector incluyen la tecnología (la recién adquirida Apple (NASDAQ:AAPL) que representa el 6% de la cartera, así como «Industrials», el 5% de la cartera.

Por supuesto, diversificar activos sigue siendo la mejor manera de proteger el valor total de la cartera. Sin embargo, es importante no repartir los fondos demasiado diluidos. Parece que el punto óptimo de diversificación está en algún lugar entre 15 y 20 acciones entre 3-5 sectores.

2. Establecer normas, pero romperlas cuando sea necesario


Warren Buffett dijo una vez que su periodo favorito de tenencia es para siempre, y que si uno no se siente cómodo operando con una participación durante 10 años, no deberá hacerlo ni 10 minutos. Esto, por supuesto, va completamente en la línea de su propia filosofía personal de comprar buenos negocios y conservarlos a largo plazo.

Sin embargo, Buffett no duda en romper esta regla cuando es necesario. A diferencia de las posiciones de Coca Cola y American Express (NYSE:AXP), que llevan en la cartera de Berkshire desde 1987 y 1964 respectivamente, Berkshire conservó su participación en Deere & Company (NYSE:DE) sólo cuatro años, de 2012 a 2016, y luego se vendieron, posiblemente debido a una recesión del sector agrícola. La compañía conservó una participación en Kinder Morgan (NYSE:KMI) durante un año, de 2015 a 2016, adquirida por los gestores de Buffett, no por el propio Oráculo de Omaha. La empresa también ha tenido participaciones en Exxon Mobil (NYSE:XOM) intermitentemente entre 2009 y 2014.

Obviamente, los holdings vendidos tienden a ser las excepciones dentro de la cartera de Buffett, en lugar de ser la regla, pero incluso con una estricta filosofía de inversión, uno debe ser lo suficientemente flexible para reconocer errores o aprovechar una oportunidad inesperada.

3. No hay que avergonzarse por cambiar de opinión o de prejuicios
Durante mucho tiempo, Buffett cogió manía a las líneas aéreas después de una mala experiencia con una deuda adquirida con US Airways en 1989. Llamó a la industria aérea «una trampa mortal para inversores» y en 2002 ofreció un breve análisis de la industria diciendo:

Tienes grandes costes fijos, tienes robustos sindicatos y tienes los precios de las materias primas. Eso no es una buena receta para el éxito.
Sin embargo, este pasado mes de septiembre, sorpresa, sorpresa, Berkshire obtuvo una participación en no una sino cuatro grandes líneas aéreas: Delta (NYSE:DAL), Southwest (NYSE:LUV), American (NASDAQ:AAL) y United Continental (DE:CONG) Holdings (NYSE:UAL). Berkshire duplicó después su participación durante el último trimestre y ahora cuenta con más de 9.000 millones de dólares en la industria de la aviación, poco más del 6% de su cartera. Los tiempos cambian, así que es natural que las circunstancias y las opiniones cambien también. No hay que tener miedo a reevaluar nuestra opinión de una empresa o una industria basándonos en datos nuevos.

4. No desperdiciar dividendos
¿Qué tienen en común las empresas que cotizan en bolsa que conforman el 80% de las participaciones de Berkshire? Como habréis adivinado por el epígrafe, todos son pagadores de dividendos. Los rendimientos varían desde el 1,59% del nº9, Delta Airlines, hasta el 3,56% del nº3, Coca Cola. Sin embargo, el principio se aplica a la mayoría de las compras de Buffett ‒las empresas tienen que devolver beneficios a sus accionistas, y los dividendos son una de las mejores maneras de hacerlo.

El estilo inversor de Buffett ‒conservar para siempre‒ también le permite beneficiarse de un creciente dividendo. Por ejemplo, Buffett comenzó a construir su participación en Coca Cola después del desplome del mercado de 1987, cuando las acciones de la empresa estaban entre 2,2 y 2,5 dólares. Hoy, Coca Cola, que cerró la jornada de negociación del viernes en 41,78 dólares, paga un dividendo nominal de 1,38 dólares al año. El dividendo anual de Coca Cola ofrece ahora un rendimiento del 26% de las acciones adquiridas en los años 80, un retorno bastante sorprendente.

Irónicamente, dado el amor de Buffett por los dividendos, el propio Berkshire Hathaway no paga ninguno. Su razonamiento sobre esto es simple: él prefiere recoger beneficios en la misma empresa para hacerla crecer, continuando con las adquisiciones y aumentando el valor contable de Berkshire. Buffett cree que, a largo plazo, la expansión de Berkshire devolverá más beneficios a los accionistas que un dividendo trimestral.

El mismo Warren Buffett dijo una vez, «cuando la gente me dice que ha aprendido de su experiencia, les digo que el truco está en aprender de la experiencia de los demás”. Sin duda, todos podríamos aprender un par de cosas del tío Warren.

Fuente: Por Clement Thibault extraido de www.es.investig.com

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